El monte de las animas

El monte de las animas

Alonso paseaba con su prima Beatriz montados en dos bonitos caballos. Era el día de difuntos y la costumbre era contar historias . A lo lejos se veía el monte llamado de las animas que había sido propiedad de los caballeros templarios, y en el que había habido una cruenta batalla de la que lo único que se había sacado eran cientos de madres sin hijos, esposas solas y niños sin padre. Todo por nada, envidias y luchas de poder, y muertos…. Cientos de muertos.
Prima, dijo Alonso, mejor es que regresemos pues la noche se hacerca y los lugareños cuentan que en las noches como esta los muertos salen a pelear de nuevo y puede te confundan con un enemigo.
Alonso, he perdido mi banda azul, y pensaba dártela

como regalo.
Creo que la perdí en el monte…..de las animas….
No iras? Dijo la caprichosa enfadándose mucho,claro la noche de difuntos y cuajado el camino de lobos…. Para eso hay que ser mas valiente…
Alonso palideció y regreso con su caballo hacia el monte al tiempo que la noche se echaba
Paso una hora, dos tres, y Alonso no regresaba.se metió en la cama dispuesta a dormir, tal vez el tuvo miedo y no fue a buscar la cinta…
Sonaron las 12 en el reloj del postigo, lentas, sordas, tristísimas,entreabrió los ojos, creyó a ver oído como alguien la llamaba,después comenzó a escuchar como las puertas se cerraban una tras otra,en dirección a su cuarto.
A si paso la noche, una hora tras otra, una noche eterna, pero al despuntar el alva, Beatriz se levanto y ahí en su cuarto, en el reclinatorio estaba la banda azul, rota, rasgada, ensangrentada.
Cuando fueron a darle la noticia de que su primo había sido despedazado por los lobos la encontraron muerta. Había muerto de terror.
Dicen, que hay gente que se ha perdido en ese monte en esos días y que han podido ver a una mujer hermosa con los pies ensangrentados y las ropas rasgadas, portando una banda azul, correr despavorida dando vueltas y mas vueltas a la tumba de Alonso